
Aquellas pequeñas cosas. "El nido vacío", de Daniel Burman, notable comedia dramática sobre la crisis de una pareja de 50 años.
indicios sobre prácticas de mediación para la resolución alternativa de conflictos familiares
Sin embargo, van a ser relativamente frecuentes las ocasiones en que quienes decidan sean los familiares y demás allegados del interesado, los cuales, por múltiples motivos, no siempre se van a entender entre ellos. Tal situación puede desembocar en incidentes por disparidad o división de opiniones. En tales momentos, todos se creerán con suficientes razones “de peso” como para que “su” parecer sea dirimente, por “más sensato”, “más moral”, “menos perjudicial”,leer más>
etc.
Demasiadas veces, incluso, a las personas les cuesta comprender que “el otro” atraviesa un dolor o duelo semejante al suyo. De esta forma, no es extraño encontrarnos con cónyuges que se olvidan de que el enfermo tiene hijos y que éstos también (máxime si son mayores de edad) desean ser escuchados. Asimismo, resulta habitual que, en momentos críticos, los padres de un paciente que se debate entre la vida y la muerte, por ejemplo, pretendan que su opinión prevalezca sobre la de la pareja de su hijo/a (sobre todo si no está casado/a).
"La mediación, en tanto espacio intencionalmente organizado para facilitar conversaciones y negociaciones facilitadas profesionalmente por un tercero, se convierte en un proceso que por su particular organización, cuestiona las relaciones de poder dentro de la familia. En el tratamiento de conflictos en familias atravesadas por violencia doméstica puede constituir un dispositivo que, reconociendo las limitaciones con las que se trabajará, permite crear condiciones que favorezcan la instalación de un proceso de democratización de las relaciones"leer más>
Prestigioso especialista, Nasio habla de la crisis emocional de Sarkozy tras su divorcio y cómo influye en la política.leer más>
"La clase media tiene una dosis de indiferencia muy grande con la cual "matamos" a nuestras esposas, a nuestros empleados y a mucha gente, así en general muchos divorcios se producen por una progresiva apatía. Las mujeres se quejan más de esta displicencia en sus maridos que de la violencia misma. Empecé a pensar, que si nosotros podemos sacarnos el guardapolvo blanco o cualquiera sea el uniforme que usemos entonces, tal vez, nos resulte más comprensible y humano el mundo de los violentos que el deshumanizado mundo de los indiferentes."Eduardo J. Cárdenas: